Leyendas de la fundación del Cuzco
Existen varias leyendas sobre la fundación del Imperio de los Incas, dos de ellas son las más creíbles, pero la principal que tiene muchos rasgos justamente de leyenda es la de Manco Cápac y Mama Ocllo que supuestamente habían emergido de las espumas del Lago Titicaca, que desde ese momento se le considera sagrado.
La leyenda fue descrita por el cronista Inca Garcilaso de la Vega en su obra Los comentarios Reales, la madre de Garcilaso fue la princesa Isabel Chímpu Ocllo que era descendiente de la nobleza inca, por lo que pudo tener información de primera.
Según la leyenda el padre Sol viendo el estado penoso de los hombres, decidió enviar a Manco Cápac y su hermana y esposa Mama Ocllo a quienes les entregó una vara de oro con la orden de fundar un imperio, fundar una ciudad que sería la capital, donde se hunda dicha vara, que justamente sería el centro del mundo y civilizar a la población y enseñarles como cultivar los suelos,
La pareja caminaron juntos por varios días buscando el lugar, las personas que los vieron los confundieron por dioses por sus vestidos coloridos y los adornos de brillante que llevaban.
Días después llegaron a un impresionante valle rodeado de montañas y en uno de esos parajes, en las faldas del cerro Huanacaure se hundió la la vara de oro entregado por su padre el Sol, ese era el lugar exacto.
Los pobladores los seguían hipnotizados, Manco Cápac obedeciendo a su padre civilizó a la población del valle, les enseño a agricultura, ganadería, pesquería, construcciones de canales y edificios y sobre todo aceptar al Sol como su dios.
Mama Ocllo enseño a las mujeres las tareas domesticas, confeccionar prendas para cubrir su desnudes.
Aproximadamente en el siglo XIII se funda el Tahuantinsuyo y se crean leyendas con criterios religiosos.
Según habla la leyenda, el Imperio de los Incas, se crea cuando Manco Cápac y Mama Ocllo emergen del Lago Titicaca con la misión encargada por su padre el Sol, para fundar una ciudad, desde la cual se fundara un imperio, salen en busca del lugar con una vara de oro que les otorgó su padre el Sol, la que señalara el lugar adecuado, después de recorrer buscando ese lugar, llegan a las faldas del Cerro Huanacaure y la vara de oro se hunde en su suelo, era el lugar indicado y allí fundan la ciudad del Cuzco.
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