Pizarro llega a territorio Inca
En el año de 1532 se embarcan y entre los hispanos aventureros estaban los hermanos de Francisco: Hernando, Gonzalo y Juan, acompañados por Miguel de Estete, Cristóbal de Mena y otros más que llegaron en busca de El Dorado, donde supuestamente abundaba el oro y la plata y todas sus vías estaban asfaltadas en oro.
Cuando llegaron a las costas norteñas del Perú, desembarcaron en una de las playas de Tumbes, allí se encontraban varios jóvenes nativos tallanes que estaba recolectando moluscos y tienen un recibimiento cordial, entre ellos un hubo un joven muy amigable que congenió rápidamente con Pizarro y los demás aventureros, al preguntarle por su nombre no entendieron su pronunciación en la lengua tallán y terminaron por llamarlo Felipillo, supuestamente porque Felipe era el nombre del hijo de los reyes de Castilla y el joven nativo era sobrino del curaca Maizavilca de Poechos.
Pizarro le enseñó el castellano que lo aprendió rápidamente y aprovechó para sacarle información, así se enteraron que el territorio era dominado por los Incas y que este había fallecido y el mando estaba en disputa entre dos hermanos que eran sus legítimos herederos, que no había paz en el territorio.
Cuando llegaron a las costas norteñas del Perú, desembarcaron en una de las playas de Tumbes, allí se encontraban varios jóvenes nativos tallanes que estaba recolectando moluscos y tienen un recibimiento cordial, entre ellos un hubo un joven muy amigable que congenió rápidamente con Pizarro y los demás aventureros, al preguntarle por su nombre no entendieron su pronunciación en la lengua tallán y terminaron por llamarlo Felipillo, supuestamente porque Felipe era el nombre del hijo de los reyes de Castilla y el joven nativo era sobrino del curaca Maizavilca de Poechos.
Pizarro le enseñó el castellano que lo aprendió rápidamente y aprovechó para sacarle información, así se enteraron que el territorio era dominado por los Incas y que este había fallecido y el mando estaba en disputa entre dos hermanos que eran sus legítimos herederos, que no había paz en el territorio.
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