El último Inca: Atahualpa
Un grupo de extraños llegan al norte capitaneados por Francisco Pizarro llegaron desde Panamá, su interés nace al recibir noticias sobre la existencia al sur de un país llamado El Dorado donde abundaba el oro y la plata.
Desembarcaron en Tumbes y tienen un recibimiento cordial y amigable por los Tallanes, ya declarados enemigos de los incas, entre ellos consigue gente para cargar bultos y 2 jóvenes que se ofrecen de traductores a quienes llamaron Felipillo y Martinillo, este último era sobrino del curaca Maizavilca de Poechos, aprendieron el idioma castellano y los dos nativos tallanes se prestaron para traducir ambos idiomas, incluso Pizarro los llevó a la Península Ibérica y a su rgreso lo acompañaron sus hermanos Hernando, Gonzalo y Juan, Miguel de Estete, Cristóbal de Mena y muchos más.
El joven monarca, Atahualpa regresó triunfante desde el sur con más de 20,000 hombres, muchos batallones se habían disgregado en el camino retornando a sus ciudades de origen y estando ya en la hermosa ciudad de Caxamarca, donde habían muchas edificaciones religiosas y civiles, una hermosa plaza central y un mirador desde donde el Inca Atawallpa contemplaba toda la ciudad y los campos cercanos; allí se reúne con la panaka de su familia y después con el Willap Umu para consultarle sobre los últimos eventos ocurridos en su ausencia.
- Le comunico de la llegada de gente extraña, de largas barbas y montados sobre bestias, que pereciera que fueran un solo ser.
Contestó el Willac Umu.
Pensando mas en su triunfo y que ahora el era el Inka, el supremo gobernante del Tawantinsuyo, Atawallpa no dio mucha importancia al comunicado.
Luego decide ir a las termas de Pulltumarca que esta 5 km. de Caxamarca, para descansar y relajarse, allí instala su campamento, cientos de toldos blancos donde pernoctaban sus servidores, también las mujeres jóvenes y vírgenes, era costumbre que los Inkas se hicieran acompañar de todos los cortesanos, cargadores, miles de soldados y otros personajes importantes, también los porteadores y un gran rebaño de llamas que son llevados a un corral que estaba alejada de Las Termas de Pulltumarca.
Al Inka se le acerca uno de sus capitanes y le informa que había llegado una extraña delegación acompañada de un nativo costeño, a quién la historia recordará con el nombre de "Felipillo" quién condujo a los españoles desde las orillas del pacifico hasta las alturas de Cajamarca; era Francisco Pizarro y sus 4 hermanos, 62 caballos y jinetes y 106 hombres a pie habían llegado a Tumbes y recibiendo ayuda de los naturales de la costa suben a las altas montañas andinas, desde el mar a los Andes.
Logran que los acompañen cañaris como cargadores y estos les cuentan que los incas mataban a todos los extraños, por donde van reciben noticias contra los incas.
El Inka Atawallpa descansaba en Pulltumarca, el camino era una senda empedrada, a cada lado corría un canal de agua y el paisaje natural estaba acompañado de coloridos sembríos de papa y maíz.
Pizarro le envió una pedido a Atahualpa para encontrarse en Pulltumarca,
- Vaís a ir a invitar a Atawallpa a cenar conmigo, tengo un plan muy importante y teneís que convencerlo, no tengaís miedo o temor, te acompañaran 20 hombres.
Asi alentó a la comitiva extranjera que estuvo al mando de Hernando de Soto, lo acompañaban Felipillo que iba como traductor, la intención era invitar al Inka Atahualpa y que aceptara para reunirse y cenar con el, con Pizarro, en la plaza de Caxamarca.
La invitación fue tomada por Atahualpa como poco important y al fracasar la invitación Pizarro volvió a insistir, esta vez manda a su hermano Hernando con 40 hombres a caballo; estaban a mediados del mes de noviembre de 1532, Atawallpa recibe a los emisarios de Pizarro, los castellanos permanecen en sus caballos ante el asombro de todos los presentes y los espolonean a propósito para que se encabriten, se mueven logrando que se levanten sobre sus patas traseras impresionado a todos los incas; Atawallpa le ofrece chicha de maíz de jora, servido en vaso de oro, que alguno personajes después de probarlo lo tiran al suelo, actitud que el Inka desaprobó; Atawallpa en contestación a la invitación prometió ir en cualquier momento, pero después evadió la invitación varias veces hasta que aceptó, le parecía muy extraño; mientras tanto Pizarro planeo el secuestro y montó un escenario de violencia ficticia que al llevarlo a la practica resulto contundente.
El 16 de noviembre de 1532 Atawallpa llega a Caxamarca y pregunto:
- ¿Donde están los sungasapas?
Le contestó el Willac Umu:
- Están escondidos, muertos de miedo.
Esto le causó risa a Atawallpa, rompiendo su habitual seriedad, en segundos lo recuperó y pasó a otro estado de animo y molestó ordenó regresar a Pulltumarca, cuando de pronto aparecen 3 hombres y se acercan a la comitiva del Inka, lo seguían aproximadamente 500 hombres, todos iban igualmente vestidos con ropas de color blanco y obedecían todas las ordenes del Inca, habían regresado de limpiar de piedras y pajas el camino, al llegar a la plaza de Caxamarca le pareció muy extraño no ver a ningún español, entraron lentamente y nadie se les acercaba;
Pizarro había organizado una emboscada, bloquea las calles y divide los caballos y jinetes y a los soldados de a pie entre sus hermanos Hernando y Juan, además de Soto y Candia tenía 2 hombres a caballo, varios a pie, había 2 trompetas y un falconete. pequeño.
Este era el punto de reunión Atawallpa no podía fallarles, era la plaza donde los esperaban; esperaron varios días y cuando llegó el inka, la comitiva entró lentamente, los españoles permanecieron escondidos, pasaban las noches en vela y con temor que se les iba acumulando, podría fallarles el cálculo.
Francisco Pizarro, el y su gente quedaron sorprendidos e hipnotizados al ver la solemnidad y los lujos que rodeaban a Atawallpa, al verlo vestido con finas prendas y cubierto de joyas de oro y plata, las andas y la silla eran todo de oro, a Pizarro y a los demás extranjeros les invadió la ambición y Pizarro en un momento de inspiración decidió no matarlo, solo secuestrarlo, después de haberlo invitado con puros engaños, porque no fue una captura común, fue un secuestro para obtener recompensas o un rescate, Pizarro y sus hombres quedaron sorprendidos.
Al verlo llegar todo queda en silencio, una vez completada la comitiva, sale el padre dominico Vicente de Valverde con una Cruz en la mano pero confundido no sabe a quién dirigirse habían varios señores y se acerca al Sr. de Chincha que iba más ricamente vestido que el mismo Inka y todo se mantenía en silencio, a Valverde lo acompañan Hernando de Aldana y el tallán Felipillo que le indica a Valverde quién de los personajes era Atawallpa, Valverde le habla de personas, el Inka no entiende y se suscitan hechos algo confusos, el Inka ordena a sus hombres retirarse Valverde confundido retorna gritando y corriendo al lado de Pizarro:
- Esta poseído por el demonio! ataquenlos ...
Pizarro lanza lo que todos esperaban, una señal, levanta una bandera blanca que era la señal convenida para la traición, la señal de ataque y grita:
- ¡Santiago! ¡Santiago! ... al ataque ...
Pizarro lanzó el viejo grito de guerra de los ibéricos.
En es momento se inicia una gran batahola, los ibéricos salen de sus escondites gritando, dispararon los 3 falconetes que poseían, tocaron 2 trompetas que llevaban, los jinetes espolearon a sus caballos que relincharon y arrancaron al galope, los jinetes daban alaridos y a la vez sonaban los cascabeles que tenían amarrados a las patas de los caballos y los soldados de a pie gritando y con el sable en la mano, todo esto al unisono produciendo una gran confusión entre los incas, algunos salieron corriendo algo confundidos, los jinetes se lanzaron sobre ellos con el sable en la mano matando a todos los de la comitiva que acompañaba al Inka.
Juan Pizarro se abalanza sobre el Sr. de Chincha y lo mata y le arranca todos los adornos de oro y plata que llevaba.
Francisco Pizarro con su grupo matan a los hombres que rodean al inka, los que se esfuerzan para que las andas no caigan al piso, van cayendo tras la espada cortante del español, otros los van reemplazando, desesperadamente los sostenían, Alonso de Mesa salta sobre las andas con un cuchillo en la mano levantada listo para matar a Atawallpa, Pizarro se da cuenta y también se encarama sobre las andas y detiene al agresor cuando este lanzaba un sablazo sobre el Inka, Pizarro termina con corte en la mano y logra salvarlo
- Lo quiero vivo!
- ¡A el no lo toquen!
Gritó Francisco Pizarro advirtiendo a todos los españoles.
Como el Sapa Inka no se movía y sus cargadores habían soltado las andas Pizarro y sus hombres lo obligaron a bajar y Miguel de Estete le quitó la Mascaipacha.
Fue una emboscada para terminar en un secuestro y pedir un cuantioso rescate.
Pizarro le muestra amistad, pero solo fue en apariencia, lo trata con amabilidad, también se preocupa por su comodidad, ordena a sus hombres que hagan lo mismo, bajo pena de ser castigados y Atawallpa se enemista con Hernando Pizarro, hermano de Francisco
Pizarro se acerca al Inka que estaba deprimido, que no comía bien y dormía poco y le dice:
- No tenga pena que pronto se van a arreglar las cosas.
Atawallpa le contesta a Pizarro.
- Usos son de la guerra vencer o ser vencido.
Contestó el Inka Atawallpa a Pizarro.
Se origina una cierta amistad ambos cenan juntos todas las noches, el Inka se fue adaptando a estar encerrado, pero nunca bajó esa arrogancia, propia de su estirpe y aceptaba todo con altivez.
Le dieron comodidades y servidores, querían ganarse su confianza, recibía visitas que le llevaban comidas y bebidas en recipientes de oro y plata y algunos obsequios del mismo metal, permitieron que diera audiencias, pero solo las que ellos permitían, fueran familiares o curacas; jugaba con la taptana, especie de ábaco quiteño.
Aprendió a jugar ajedrez, al ver jugar a los ibéricos, captó los movimientos, esto le causo malestar con Hernando Pizarro que se convirtió en su enemigo.
Aprende a jugar ajedrez, cartas y dados
Aprendió el castellano Atawallpa sorprende a Pizarro y este aprende mucho del inca,
Atawallpa se dio cuenta del especial interés que los españoles mostraban por las vajillas y adornos de oro y plata, especialmente a Pizarro, para los incas era solo eso, un metal brillante, que abundaba en el Tawantinsuyo, no tenía mucho valor, Atawallpa le propuso a Pizarro:
- Hagamos un trato, llenaré este cuarto hasta donde alcance mi mano una vez con oro y 2 veces con plata.
- ¿No esta mal. en cuanto tiempo lo harían?
- En 60 días y sus noches, pero a cambio quitas la vigilancia y obtengo la libertad.
- Trato hecho, firmemoslo y que lo apruebe el notario.
Se realiza el pacto más termina en una traición
Lo mantuvieron secuestrado durante 8 meses y Francisco Pizarro ordenó la vigilancia constante y permanente, pues temía un ataque sorpresivo de los incas para rescatarlo.
Pizarro comentó con sus hermanos, ellos se mostraron algo incrédulos y acordaron a confirmar el acuerdo por escrito ante el escribano.
6.- Atawallpa paga su rescate.
Atawallpa dio la orden la orden a través de sus capitanes y los curacas
- Necesito que recolecten y traigan todo lo que sea de oro y plata para pagar mi rescate y salir en libertad.
- Ya lo he acordado con el capitán Pizarro y lo hemos firmado ante el notario.
- Envíen emisarios por todo el Tawantinsuyo y que los chasquis recorran las vías del Qhapaq Ñan por los 4 suyos anunciando mi próxima libertad.
Días después, en mayo de 1533 empezaron a llegar los primeros cargamentos, conforme iban llegando y se iba llenando la habitación los ibéricos comenzaron a robarlo en las noches, provocando la demora en cubrir lo ofrecido por Atawallpa; estos robos lo iban fundiendo y ocultando sin que el Inka se diera cuenta.
Los primeros cargamentos llegaron de Caxamarca, después de zonas más alejadas del norte y del sur.
- Atrás vienen más cargamentos, el viaje es lento y los hombres se cansan.
- Terminamos agotados.
Pizarro ordena que partan 2 patrullas a dar seguridad a los cargamentos, desconociendo que era difícil que lo robaran, no tenían valor para los nativos.
Francisco Pizarro se había quedado con la tarima de oro y las sillas, con la que el Inka era trasladado y nadie se opuso.
Pizarro se había asegurado la tarima móvil, incluida la silla de Atawallpa y aparte recibió según cálculos actuales aproximadamente, al valor actual, unos 300 millones de dolares o 240 millones de euros aproximadamente por la parte del botín del rescate, el resto se repartió entre los demás capitanes y soldados.
Es una inmensa suma pagada por un solo rescate, considerándose el rescate pagado más importante de la historia de la Humanidad.
El pago en oro y plata del recate sobrepasó lo que habían acordado, todo el rescate fue fundido y al repartir primero se separó el Quinto Real que le correspondía al rey y la parte de la iglesia
Los Cañaris etnia que habitaba Cajamarca y que se extendía hasta Ecuador, fueron incorporados por Huayna Capac al Tawantinsuyo y lo acompañaron a conquistar todo Ecuador hasta Cauca, Colombia y luego les encargó la custodia de esa zona, como verdaderos mitimaes, cuando estalló el conflicto entre Huascar y Atahuallpa los cañaris se pusieron al lado de Huascar y atraparon a Atawallpa en Cajamarca pero el inca logró escapar ayudado por el Dios Amaru que lo transformó en una serpiente, así creció su fama, la victoria se puso a su lado y empezó a odiar a los cañaris que al ver que Huascar iba perdiendo la guerra le solicitaron perdón a Atawallpa quién les dio la espalda y decidió atacarlos, Atawallpa no olvidaba el trato que le dieron cuando cayó preso y el cacique de los cañaris le rompió la oreja para apoderarse de sus pendientes de oro, símbolo de la aristocracia inca, el orgullo de los incas.
Por esos días había llegado Diego de Almagro a Caxamarca con 120 hombres y 84 caballos y presionó para que se ejecutara la muerte del Inka, Hernando Pizarro y Hernando de Soto se opusieron, defendían al Inka secuestrado, Francisco Pizarro reaccionó con mucha sapiencia y procedió a enviarlos en comisión a España llevando la parte del rescate que le correspondía al rey, el llamado Quinto Real, de esa forma se quedó sin oposición para terminar con la etapa Caxamarca - Atawallpa. y procedió a buscar la forma más fácil de sacárselo de encima, había que deshacerse del Inka.
La ambición en todo su esplendor.
Conclusiones del ingenio malévolo del barbudo ibérico fue abrir un consejo de guerra sumario que el mismo presidió y los demás miembros fueron: el escribano a Pedro Sancho de la Hoz, el tesorero Alonso de Riquelme y el alcalde Juan de Porras Valverde, todos subalternos de Don Francisco Pizarro que acusaron a Atawallpa de idólatra, hereje, magnicidio, fratricidio, traición, poligamia, incesto y lo declararon hijo bastardo; a pesar de haber pagado por su libertad, Pizarro ordena la muerte de Atawallpa y es condenado a la hoguera
Pizarro lee su veredicto a Atawallpa:
- Se te acusa de haber matado a tu hermano Huascar, haberte adueñado del poder de obligar a sacrificar niños y mujeres, de promover la violencia en la que murió mucha gente, derrochaste la riqueza del reino, diste ordenes de matar a castellanos, adoras ídolos falsos.
- Este tribunal te condena a morir en la hoguera
Sorprendido Atawallpa, no entendia nada y preguntó:
- Porque me van a matar si yo cumplí con entregar el oro y la plata.
Fue atado a un tronco en el centro de la ciudad y arrimaron varios leños cortos a sus pies, Atawallpa se alarmó y reclamó en voz alta:
- No podéis hacerme esto, tengo que ser embalsamado para reunirme mi padre Wiracocha.
Según la tradición inca sus cuerpos resurgen en la otra vida; se acercó el padre Valverde y le ofreció una alternativa:
- Si aceptas a Cristo serás bautizado y se te cambiará la sentencia.
Atawallpa nunca bajó su altivez, era dino representante de los reyes incas, de 32 años, buena presencia, alto, serio, mirada fija, cabello corto como era la costumbre entre la nobleza inca.
Sin entender nada sobre la religión cristiana de los europeos, Atawallpa es bautizado con el nombre que el mismo escogió: Francisco, nadie sabe porque escogió tal nombre, era el de su enemigo, su asesino.
A continuación ejecutado con la pena del garrote, murió estrangulado el 26 de julio de 1533.
Al día siguiente trasladaron su cuerpo a una capilla.
Desembarcaron en Tumbes y tienen un recibimiento cordial y amigable por los Tallanes, ya declarados enemigos de los incas, entre ellos consigue gente para cargar bultos y 2 jóvenes que se ofrecen de traductores a quienes llamaron Felipillo y Martinillo, este último era sobrino del curaca Maizavilca de Poechos, aprendieron el idioma castellano y los dos nativos tallanes se prestaron para traducir ambos idiomas, incluso Pizarro los llevó a la Península Ibérica y a su rgreso lo acompañaron sus hermanos Hernando, Gonzalo y Juan, Miguel de Estete, Cristóbal de Mena y muchos más.
El joven monarca, Atahualpa regresó triunfante desde el sur con más de 20,000 hombres, muchos batallones se habían disgregado en el camino retornando a sus ciudades de origen y estando ya en la hermosa ciudad de Caxamarca, donde habían muchas edificaciones religiosas y civiles, una hermosa plaza central y un mirador desde donde el Inca Atawallpa contemplaba toda la ciudad y los campos cercanos; allí se reúne con la panaka de su familia y después con el Willap Umu para consultarle sobre los últimos eventos ocurridos en su ausencia.
- Le comunico de la llegada de gente extraña, de largas barbas y montados sobre bestias, que pereciera que fueran un solo ser.
Contestó el Willac Umu.
Pensando mas en su triunfo y que ahora el era el Inka, el supremo gobernante del Tawantinsuyo, Atawallpa no dio mucha importancia al comunicado.
Luego decide ir a las termas de Pulltumarca que esta 5 km. de Caxamarca, para descansar y relajarse, allí instala su campamento, cientos de toldos blancos donde pernoctaban sus servidores, también las mujeres jóvenes y vírgenes, era costumbre que los Inkas se hicieran acompañar de todos los cortesanos, cargadores, miles de soldados y otros personajes importantes, también los porteadores y un gran rebaño de llamas que son llevados a un corral que estaba alejada de Las Termas de Pulltumarca.
Al Inka se le acerca uno de sus capitanes y le informa que había llegado una extraña delegación acompañada de un nativo costeño, a quién la historia recordará con el nombre de "Felipillo" quién condujo a los españoles desde las orillas del pacifico hasta las alturas de Cajamarca; era Francisco Pizarro y sus 4 hermanos, 62 caballos y jinetes y 106 hombres a pie habían llegado a Tumbes y recibiendo ayuda de los naturales de la costa suben a las altas montañas andinas, desde el mar a los Andes.
Logran que los acompañen cañaris como cargadores y estos les cuentan que los incas mataban a todos los extraños, por donde van reciben noticias contra los incas.
El Inka Atawallpa descansaba en Pulltumarca, el camino era una senda empedrada, a cada lado corría un canal de agua y el paisaje natural estaba acompañado de coloridos sembríos de papa y maíz.
Pizarro le envió una pedido a Atahualpa para encontrarse en Pulltumarca,
- Vaís a ir a invitar a Atawallpa a cenar conmigo, tengo un plan muy importante y teneís que convencerlo, no tengaís miedo o temor, te acompañaran 20 hombres.
Asi alentó a la comitiva extranjera que estuvo al mando de Hernando de Soto, lo acompañaban Felipillo que iba como traductor, la intención era invitar al Inka Atahualpa y que aceptara para reunirse y cenar con el, con Pizarro, en la plaza de Caxamarca.
La invitación fue tomada por Atahualpa como poco important y al fracasar la invitación Pizarro volvió a insistir, esta vez manda a su hermano Hernando con 40 hombres a caballo; estaban a mediados del mes de noviembre de 1532, Atawallpa recibe a los emisarios de Pizarro, los castellanos permanecen en sus caballos ante el asombro de todos los presentes y los espolonean a propósito para que se encabriten, se mueven logrando que se levanten sobre sus patas traseras impresionado a todos los incas; Atawallpa le ofrece chicha de maíz de jora, servido en vaso de oro, que alguno personajes después de probarlo lo tiran al suelo, actitud que el Inka desaprobó; Atawallpa en contestación a la invitación prometió ir en cualquier momento, pero después evadió la invitación varias veces hasta que aceptó, le parecía muy extraño; mientras tanto Pizarro planeo el secuestro y montó un escenario de violencia ficticia que al llevarlo a la practica resulto contundente.
El 16 de noviembre de 1532 Atawallpa llega a Caxamarca y pregunto:
- ¿Donde están los sungasapas?
Le contestó el Willac Umu:
- Están escondidos, muertos de miedo.
Esto le causó risa a Atawallpa, rompiendo su habitual seriedad, en segundos lo recuperó y pasó a otro estado de animo y molestó ordenó regresar a Pulltumarca, cuando de pronto aparecen 3 hombres y se acercan a la comitiva del Inka, lo seguían aproximadamente 500 hombres, todos iban igualmente vestidos con ropas de color blanco y obedecían todas las ordenes del Inca, habían regresado de limpiar de piedras y pajas el camino, al llegar a la plaza de Caxamarca le pareció muy extraño no ver a ningún español, entraron lentamente y nadie se les acercaba;
Pizarro había organizado una emboscada, bloquea las calles y divide los caballos y jinetes y a los soldados de a pie entre sus hermanos Hernando y Juan, además de Soto y Candia tenía 2 hombres a caballo, varios a pie, había 2 trompetas y un falconete. pequeño.
Este era el punto de reunión Atawallpa no podía fallarles, era la plaza donde los esperaban; esperaron varios días y cuando llegó el inka, la comitiva entró lentamente, los españoles permanecieron escondidos, pasaban las noches en vela y con temor que se les iba acumulando, podría fallarles el cálculo.
Francisco Pizarro, el y su gente quedaron sorprendidos e hipnotizados al ver la solemnidad y los lujos que rodeaban a Atawallpa, al verlo vestido con finas prendas y cubierto de joyas de oro y plata, las andas y la silla eran todo de oro, a Pizarro y a los demás extranjeros les invadió la ambición y Pizarro en un momento de inspiración decidió no matarlo, solo secuestrarlo, después de haberlo invitado con puros engaños, porque no fue una captura común, fue un secuestro para obtener recompensas o un rescate, Pizarro y sus hombres quedaron sorprendidos.
Al verlo llegar todo queda en silencio, una vez completada la comitiva, sale el padre dominico Vicente de Valverde con una Cruz en la mano pero confundido no sabe a quién dirigirse habían varios señores y se acerca al Sr. de Chincha que iba más ricamente vestido que el mismo Inka y todo se mantenía en silencio, a Valverde lo acompañan Hernando de Aldana y el tallán Felipillo que le indica a Valverde quién de los personajes era Atawallpa, Valverde le habla de personas, el Inka no entiende y se suscitan hechos algo confusos, el Inka ordena a sus hombres retirarse Valverde confundido retorna gritando y corriendo al lado de Pizarro:
- Esta poseído por el demonio! ataquenlos ...
Pizarro lanza lo que todos esperaban, una señal, levanta una bandera blanca que era la señal convenida para la traición, la señal de ataque y grita:
- ¡Santiago! ¡Santiago! ... al ataque ...
Pizarro lanzó el viejo grito de guerra de los ibéricos.
En es momento se inicia una gran batahola, los ibéricos salen de sus escondites gritando, dispararon los 3 falconetes que poseían, tocaron 2 trompetas que llevaban, los jinetes espolearon a sus caballos que relincharon y arrancaron al galope, los jinetes daban alaridos y a la vez sonaban los cascabeles que tenían amarrados a las patas de los caballos y los soldados de a pie gritando y con el sable en la mano, todo esto al unisono produciendo una gran confusión entre los incas, algunos salieron corriendo algo confundidos, los jinetes se lanzaron sobre ellos con el sable en la mano matando a todos los de la comitiva que acompañaba al Inka.
Juan Pizarro se abalanza sobre el Sr. de Chincha y lo mata y le arranca todos los adornos de oro y plata que llevaba.
Francisco Pizarro con su grupo matan a los hombres que rodean al inka, los que se esfuerzan para que las andas no caigan al piso, van cayendo tras la espada cortante del español, otros los van reemplazando, desesperadamente los sostenían, Alonso de Mesa salta sobre las andas con un cuchillo en la mano levantada listo para matar a Atawallpa, Pizarro se da cuenta y también se encarama sobre las andas y detiene al agresor cuando este lanzaba un sablazo sobre el Inka, Pizarro termina con corte en la mano y logra salvarlo
- Lo quiero vivo!
- ¡A el no lo toquen!
Gritó Francisco Pizarro advirtiendo a todos los españoles.
Como el Sapa Inka no se movía y sus cargadores habían soltado las andas Pizarro y sus hombres lo obligaron a bajar y Miguel de Estete le quitó la Mascaipacha.
Fue una emboscada para terminar en un secuestro y pedir un cuantioso rescate.
Fue una masacre.
Atawallpa fue capturado el 16 de noviembre de 1532 por Francisco Pizarro y recluido en el Amaruwasi, donde había algunas comodidades, es una casona incaica antigua donde había una serpiente tallada en piedra.Pizarro le muestra amistad, pero solo fue en apariencia, lo trata con amabilidad, también se preocupa por su comodidad, ordena a sus hombres que hagan lo mismo, bajo pena de ser castigados y Atawallpa se enemista con Hernando Pizarro, hermano de Francisco
Pizarro se acerca al Inka que estaba deprimido, que no comía bien y dormía poco y le dice:
- No tenga pena que pronto se van a arreglar las cosas.
Atawallpa le contesta a Pizarro.
- Usos son de la guerra vencer o ser vencido.
Contestó el Inka Atawallpa a Pizarro.
Se origina una cierta amistad ambos cenan juntos todas las noches, el Inka se fue adaptando a estar encerrado, pero nunca bajó esa arrogancia, propia de su estirpe y aceptaba todo con altivez.
Le dieron comodidades y servidores, querían ganarse su confianza, recibía visitas que le llevaban comidas y bebidas en recipientes de oro y plata y algunos obsequios del mismo metal, permitieron que diera audiencias, pero solo las que ellos permitían, fueran familiares o curacas; jugaba con la taptana, especie de ábaco quiteño.
Aprendió a jugar ajedrez, al ver jugar a los ibéricos, captó los movimientos, esto le causo malestar con Hernando Pizarro que se convirtió en su enemigo.
Aprende a jugar ajedrez, cartas y dados
Aprendió el castellano Atawallpa sorprende a Pizarro y este aprende mucho del inca,
Atawallpa se dio cuenta del especial interés que los españoles mostraban por las vajillas y adornos de oro y plata, especialmente a Pizarro, para los incas era solo eso, un metal brillante, que abundaba en el Tawantinsuyo, no tenía mucho valor, Atawallpa le propuso a Pizarro:
- Hagamos un trato, llenaré este cuarto hasta donde alcance mi mano una vez con oro y 2 veces con plata.
- ¿No esta mal. en cuanto tiempo lo harían?
- En 60 días y sus noches, pero a cambio quitas la vigilancia y obtengo la libertad.
- Trato hecho, firmemoslo y que lo apruebe el notario.
Se realiza el pacto más termina en una traición
Lo mantuvieron secuestrado durante 8 meses y Francisco Pizarro ordenó la vigilancia constante y permanente, pues temía un ataque sorpresivo de los incas para rescatarlo.
Pizarro comentó con sus hermanos, ellos se mostraron algo incrédulos y acordaron a confirmar el acuerdo por escrito ante el escribano.
6.- Atawallpa paga su rescate.
Atawallpa dio la orden la orden a través de sus capitanes y los curacas
- Necesito que recolecten y traigan todo lo que sea de oro y plata para pagar mi rescate y salir en libertad.
- Ya lo he acordado con el capitán Pizarro y lo hemos firmado ante el notario.
- Envíen emisarios por todo el Tawantinsuyo y que los chasquis recorran las vías del Qhapaq Ñan por los 4 suyos anunciando mi próxima libertad.
Días después, en mayo de 1533 empezaron a llegar los primeros cargamentos, conforme iban llegando y se iba llenando la habitación los ibéricos comenzaron a robarlo en las noches, provocando la demora en cubrir lo ofrecido por Atawallpa; estos robos lo iban fundiendo y ocultando sin que el Inka se diera cuenta.
Los primeros cargamentos llegaron de Caxamarca, después de zonas más alejadas del norte y del sur.
- Atrás vienen más cargamentos, el viaje es lento y los hombres se cansan.
- Terminamos agotados.
Pizarro ordena que partan 2 patrullas a dar seguridad a los cargamentos, desconociendo que era difícil que lo robaran, no tenían valor para los nativos.
Francisco Pizarro se había quedado con la tarima de oro y las sillas, con la que el Inka era trasladado y nadie se opuso.
Pizarro se había asegurado la tarima móvil, incluida la silla de Atawallpa y aparte recibió según cálculos actuales aproximadamente, al valor actual, unos 300 millones de dolares o 240 millones de euros aproximadamente por la parte del botín del rescate, el resto se repartió entre los demás capitanes y soldados.
Es una inmensa suma pagada por un solo rescate, considerándose el rescate pagado más importante de la historia de la Humanidad.
El pago en oro y plata del recate sobrepasó lo que habían acordado, todo el rescate fue fundido y al repartir primero se separó el Quinto Real que le correspondía al rey y la parte de la iglesia
Los Cañaris etnia que habitaba Cajamarca y que se extendía hasta Ecuador, fueron incorporados por Huayna Capac al Tawantinsuyo y lo acompañaron a conquistar todo Ecuador hasta Cauca, Colombia y luego les encargó la custodia de esa zona, como verdaderos mitimaes, cuando estalló el conflicto entre Huascar y Atahuallpa los cañaris se pusieron al lado de Huascar y atraparon a Atawallpa en Cajamarca pero el inca logró escapar ayudado por el Dios Amaru que lo transformó en una serpiente, así creció su fama, la victoria se puso a su lado y empezó a odiar a los cañaris que al ver que Huascar iba perdiendo la guerra le solicitaron perdón a Atawallpa quién les dio la espalda y decidió atacarlos, Atawallpa no olvidaba el trato que le dieron cuando cayó preso y el cacique de los cañaris le rompió la oreja para apoderarse de sus pendientes de oro, símbolo de la aristocracia inca, el orgullo de los incas.
Por esos días había llegado Diego de Almagro a Caxamarca con 120 hombres y 84 caballos y presionó para que se ejecutara la muerte del Inka, Hernando Pizarro y Hernando de Soto se opusieron, defendían al Inka secuestrado, Francisco Pizarro reaccionó con mucha sapiencia y procedió a enviarlos en comisión a España llevando la parte del rescate que le correspondía al rey, el llamado Quinto Real, de esa forma se quedó sin oposición para terminar con la etapa Caxamarca - Atawallpa. y procedió a buscar la forma más fácil de sacárselo de encima, había que deshacerse del Inka.
La ambición en todo su esplendor.
Conclusiones del ingenio malévolo del barbudo ibérico fue abrir un consejo de guerra sumario que el mismo presidió y los demás miembros fueron: el escribano a Pedro Sancho de la Hoz, el tesorero Alonso de Riquelme y el alcalde Juan de Porras Valverde, todos subalternos de Don Francisco Pizarro que acusaron a Atawallpa de idólatra, hereje, magnicidio, fratricidio, traición, poligamia, incesto y lo declararon hijo bastardo; a pesar de haber pagado por su libertad, Pizarro ordena la muerte de Atawallpa y es condenado a la hoguera
Pizarro lee su veredicto a Atawallpa:
- Se te acusa de haber matado a tu hermano Huascar, haberte adueñado del poder de obligar a sacrificar niños y mujeres, de promover la violencia en la que murió mucha gente, derrochaste la riqueza del reino, diste ordenes de matar a castellanos, adoras ídolos falsos.
- Este tribunal te condena a morir en la hoguera
Sorprendido Atawallpa, no entendia nada y preguntó:
- Porque me van a matar si yo cumplí con entregar el oro y la plata.
Fue atado a un tronco en el centro de la ciudad y arrimaron varios leños cortos a sus pies, Atawallpa se alarmó y reclamó en voz alta:
- No podéis hacerme esto, tengo que ser embalsamado para reunirme mi padre Wiracocha.
Según la tradición inca sus cuerpos resurgen en la otra vida; se acercó el padre Valverde y le ofreció una alternativa:
- Si aceptas a Cristo serás bautizado y se te cambiará la sentencia.
Atawallpa nunca bajó su altivez, era dino representante de los reyes incas, de 32 años, buena presencia, alto, serio, mirada fija, cabello corto como era la costumbre entre la nobleza inca.
Sin entender nada sobre la religión cristiana de los europeos, Atawallpa es bautizado con el nombre que el mismo escogió: Francisco, nadie sabe porque escogió tal nombre, era el de su enemigo, su asesino.
A continuación ejecutado con la pena del garrote, murió estrangulado el 26 de julio de 1533.
Al día siguiente trasladaron su cuerpo a una capilla.
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