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sábado, 21 de octubre de 2023

La agricultura en el Tahuantinsuyo

La agricultura en el antiguo Perú

Tawantinsuyo


Las civilizaciones andinas utilizaron todos los excrementos de animales como abono, pero el guano de aves marinas fue especialmente valorado debido a su poder fertilizante y altamente efectivo para la producción agrícola. 
El guano fue importante para la subsistencia de las diferentes civilizaciones pre incas, se utilizó desde el período Arcaico (2300 a.C.) hasta el período Intermedio Tardío (1476 d.C.)
Las civilizaciónes Paracas y Moche prosperaron debido al uso del guano como fertilizante y al avance de la agricultura
Se han encontrado depósitos de guano en dibujos de Moche que ilustran antiguos botes de totora utilizados para llegar a las islas Guañapes (La Libertad) y transportarlo a la costa para uso agrícola y además varias piezas de cerámica representan a las aves guaneras.
Tiawanaku (300-1150 d. de C) Wari (600-1200 d. de C.) y Chimú (850-1470 d. de C.)  se desarrollaron y subsistieron gracias al desarrollo de la agricultura y la transferencia de conocimientos de sus predecesoras y que finalmente condujo al surgimiento del Tawantinsuyo, imperio Inca que floreció entre 1400 y 1533 
La colonización de las tierras altas solo fue evidente cuando las sociedades Wari y Tiawanaku establecieron colonias o enclaves costeros, particularmente en regiones de agricultura intensiva sostenida por el guano.
En el Tawantinsuyo el guano (palabra quechua: huanu) se utilizó durante siglos para abonar los campos agricolas. 
El Imperio Inca se extendió a lo largo de 4000 km. este vasto imperio comprendía una población de 10 millones de personas divididas en una multitud de grupos tribales,  con sus propias costumbres e idiomas, pero unificados bajo las leyes incas, como consecuencia, se lograron altos niveles de producción agraria y lograron una buena politica alimentaria, basado en excedentes de alimentos, todo esto se logró con el uso de métodos de riego innovadores y la práctica de fertilización de los campos de cultivo abonados con guano.
Hubieron grandes acumulaciones de guano de aves marinas en las islas Ballestas y en otras islas del litoral que estaban bajo el control de la sociedad chincha y al alcance de sus embarcaciones. 
Chincha fue estratégicamente importante en las relaciones comerciales de los Incas, debido a sus administradores de guano que conformaron una red interactiva que iba desde el Altiplano del Titicaca, hasta la Bahía de Manta (Ecuador) al final los incas conquistaron el territorio de Chincha, esto fue pacífico y no a la fuerza, como era costumbre de los jerarcas incas, pero de paso aprovecharon la capacidad operativa de  los marinos chincha, capaces de construir y maniobrar embarcaciones en las frías y difíciles aguas costeras del Pacífico y el señor de Chincha pasó a convertirse en el brazo derecho del inca.  
Al igual que en los imperios anteriores, los incas querían extender su control sobre todo el sistema económico regional, consolidando su control sobre todas las principales regiones productoras de maíz, pero, especialmente para controlar el acceso al guano costero y su transporte, ya que este fue vital para el mantenimiento y desarrollo de su producción agrícola que fue de gran importancia económica para el desarrollo del Imperio Inca
La mayoría de la población del imperio eran agricultores y se construyeron grandes áreas de andenes y sistemas de riego asociados con fines agrícolas.
En tales terrazas agrícolas, con el guano se obtenían hasta tres cosechas por año y los cultivos más importantes fueron maíz, papa, quinua, amaranto andino, oca, ulluco, y mashua; en ese momento, se cultivó una mayor extensión de tierra en contraste con lo que sucedió en la ocupación post-Inca.
Los incas se basaron en la agricultura, la tecnología y el conocimiento de sus predecesores, pero expandieron esto a una escala nunca antes alcanzada. 
La extensión del Imperio Inca estuvo condicionada al abastecimiento del abono de guano de aves marinas y en consecuencia, a la distribución natural de las aves guaneras. 
La importancia del guano para el Imperio Inca llevó a la protección y manejo de las aves guaneras y de las principales islas cercanas a la costa donde se reproducen.
Para mostrar su gratitud por el guano extraído, tanto las sociedades Moche como Chincha le ofrecian ofrendas a las aves marinas de las islas guaneras de Chincha, este culto fue de carácter ritual y simbólico, este tipo de conexiones con la naturaleza eran más espirituales que representativas de alguna forma de protección de los recursos naturales en beneficio de la sociedad humana.
Los incas veneraban a la diosa Urpi Huáchac, divinidad de la vida marina y las aves costeras, debido al importante papel que jugaba el guano en su vida para brindar seguridad alimentaria, Urpi Huáchac también fue denominada la 'Señora del Guano'.
La sociedad Inca era muy consciente del valor del guano, que era fundamental tanto para su cultura como para su religión. 
Para asegurar el uso continuo de este recurso natural, surgieron medidas de conservación, como mantener un sistema de gestión integral con reglas para proteger el suministro de guano de una isla o parte de una isla, que se atribuía a cada provincia y se racionaban las cantidades. 
Se estableció un código penal apropiado para prohibir la perturbación de las aves y evitar el robo de huevos, durante la temporada de cría no estaba permitido aterrizar en las islas, para que las aves no fueran molestadas y salieran volando de sus nidos. 
La pena para quien matara un ave de cualquier de cualquier tipo, en cualquier momento o lugar o lo molestara en el nido, era la muerte.