Mostrando entradas con la etiqueta Cuento corto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cuento corto. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de noviembre de 2023

La laguna de Pacucha

 La laguna de Pacucha


Leyenda peruana


En los tiempos antiguos existían dos Andahuaylillas: el Hatun Andahuaylilla que era del Cusco y el Uchu Andahuaylilla que era de Pacucha, a esta, hoy en día se le llama Pacucha Andahuaylilla. 
Cierto día se había realizado un matrimonio en el cual sólo asistió gente adinerada del pueblo, es entonces que apareció un anciano harapiento, aparentemente era muy pobre; esta persona guardaba un cierto enigma pues los perros al detectar su presencia no le ladraron y fue así que ingresó a la fiesta. 
La gente se extraño preguntándose: 
- ¿Por qué los perros no muerden a ese viejo apestoso?
Asi comentaron sorprendidos todos los invitados; fue entonces que salieron los padres de la novia y preguntaron:
- ¿Qué es lo que desea este viejo apestoso?, que se vaya a su casa, ¡sáquenlo!
Pero las personas que estaban en la reunión se extrañaron por su presencia, sobre todo al darse cuenta de que los perros no le ladrasen o mordiesen. 
Los invitados se imaginaron: quizá sea Dios y en esa forma se presenta, pero algunos no hicieron caso ante la extrañeza de los demás, 
-¡Que no ingrese!, ¡que no ingrese!
Decía la novia, el novio mencionó lo mismo. 
Fue entonces que el anciano no ingresó a la fiesta de matrimonio y se fue, continuó su camino y se alejó de aquel lugar, de pronto ingresó a una casa donde una señora estaba moliendo máchica, la señora cargaba a su bebé a la vez que molía, fue entonces que el hombre le dijo: 
- ¿Puedo ingresar?, 
La señora le dijo que pase adelante, que tomara asiento, para ello le ofreció un cuero de oveja a fin de que no se ensuciase; a la vez le convidó un poco de su máchica en un plato, 
- ¡Sírvase!- 
Le dijo, con un poco de agua pasará mejor, esta máchica es lo único que puedo ofrecerle, 
- Gracias!
Le dijo el anciano, pero no la probó, sólo la olió, 
- ¿Podrías regalarme aquella flor que tienes a tu costado?
- Le dijo el anciano, luego quiero que alistes enseguida tus cosas para tu cocaví (provisiones), que cargues a tu bebé y que partas, fue entonces que la dejó en un lugar alejado del pueblo, de ahí le dijo que se fuera a la parte más alta del cerro y que no mirase atrás a pesar de que escuche algún ruido en el pueblo pues si lo hiciese se iba a convertir en piedra, pero la señora no le hizo caso, fue el ruido y la curiosidad la que le hizo voltear y mirar hacia el pueblo, aquel ruido era el terremoto que había mandado el anciano, el agua se desbordó y fue así que se formó una laguna, la señora junto a su bebé y la oveja se convirtieron en piedra; el causante de que la laguna ahogara a todo el pueblo fue Dios quien fue al pueblo a realizar una prueba. 
Todo era en realidad una prueba.xxxxxx

Leyenda: Ampay

 La leyenda del grito de Ampay



Leyendas peruanas


Cuenta la leyenda que Ampay que era una bella joven, hija de Qori Wayna y Mama Qoca. 
La hermosa jovén llamada Ampay salía todos los días a caminar bajo el nevado, recogiendo frutos y flores y explorando los lugares recónditos del valle, así llegó a conocer los sitios misteriosos y ocultos y a los viajeros que cruzaban el Ccapacñan, en sus viajes de Abancay al Cusco. 
Ampay, también, frecuentaba las ceremonias de Saywite y un día que estuvo de regreso, vio a lo lejos una marcha de hombres armados, se asustó y se escondió y le dio la noche; fue esta una noche tan oscura que tuvo que refugiarse en una cueva que conocía donde permaneció toda la noche, llena de terror permaneció en ese antro. al día siguiente sus padres salieron a buscarla llamándola: Ampay, Ampay, Ampay.
El padre, ya estaba agotado y temiendo lo peor, hizo un gran esfuerzo y gritó: Ampaaaaaaaay, hasta que ella lo escuchó y salió de la cueva. 
Qori Wayna contó que se quedó, porque ese día vio por las lomas antiguas ascender, como hormigas, una cadena de gente. 
Esa gente eran los chancas que cumplían las profecías antiguas, de invadir el Cusco.
Así fue que Ampay se convirtió en un clamor de búsqueda y el grito vive aún en las voces de los niños que juegan Ampay y en el vocablo que significa: pescar infraganti.