Al cruzar en bote hacia las Islas Ballestas, donde literalmente se alojan miles de lobos marinos, puede verse claramente, en la ladera de un cerro, un enorme geoglifo de origen incierto llamado El Candelabro. Uno más de los enigmas a los que nos tiene acostumbrados esta zona del Perú.
Tesoro natural del Perú, las islas Ballestas conforman un archipiélago en las cercanías de la reserva nacional de Paracas.
Es una zona protegida del Perú y está calificada como el ecosistema marino más productivo de la tierra.
Las Islas Ballestas son un grupo de pequeñas islas situadas frente a la península de Paracas.
Establecida en 1975, la Reserva Nacional de Paracas es la reserva marina más antigua del Perú, y lo más importante es la única reserva marina del Perú designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se dedica a la protección y la conservación de los ecosistemas marinos y cuenta con flora y fauna única y una gran variedad de especies de aves migratorias.
La reserva está constituida por la Península de Paracas, las zonas costeras y una porción del desierto tropical, un total de 335 000 hectáreas (unos 827 000 acres), 217 594 ha (aprox. 537 000 acres) son las aguas marinas y 117 406 (aproximadamente 290 000 hectáreas) son parte continental.
Dentro de la Reserva existen aproximadamente 1 543 especies de flora y fauna, 216 especies de aves (migratorias y nativas), 19 especies de mamíferos, 52 especies de peces y 6 especies de reptiles. Varias especies que se encuentran en la reserva se consideran vulnerables, como la Gaviota Cocinera, el Skimmer Negro y el ostrero americano.
Otro objetivo principal de la Reserva es la protección del patrimonio cultural e histórico de la cultura Paracas.
La Reserva Nacional de Paracas es considerada como uno de los ecosistemas más ricos y más inusuales del mundo y es reconocida por Ramsar (un tratado internacional para la conservación y la utilización sostenible de los humedales) como un humedal de importancia internacional.
Compuesta principalmente de formaciones rocosas, estas islas son un importante santuario para la fauna marina, como el ave Guanay Guano, el piquero de patas azules y el Zarcillo, la cantidad de aves que hay en Paracas es impresionante.
Otras especies notables que se pueden encontrar en Las Ballestas son los pingüinos de Humboldt, lobos marinos y leones marinos, entre otros mamíferos, estos últimos son como los dueños de estas tierras y se puede escuchar en coro su bramido el cual repercute en todas las Ballestas, añadiendo a la belleza natural de las islas sus sonoras llamados.
En el camino a las islas sobre la Península de Paracas, los visitantes podrán ver El Candelabro, que es un geoglifo prehistórico con casi 183 metros (600 pies) de altura en la cara norte de una colina en la península, se cree que este misterioso geoglifo hasta la fecha ha de pertenecer a la cultura Paracas, con una antigüedad aproximada de 200 a.c. y pudo haber servido como un faro para los navegantes; el orígen de este geoglifo es un misterio, dando lugar a muchas especulaciones, para su preservación los turistas no están autorizados a desembarcar, en un esfuerzo por cuidar la integridad arqueológica de la zona.